Afuera llueve un poco,
pero adentro llueve más
y ves como todo
se te empieza a hacer ceniza.
Te vas a quedar sin puchos y sin excusas,
tendrás que aprender a viajar solo
en tu montaña rusa.
Las ganas te quedan rengas,
el vaso por la mitad
y nadie te dice nada
que se acerque a una verdad.
pero adentro llueve más
y ves como todo
se te empieza a hacer ceniza.
Te vas a quedar sin puchos y sin excusas,
tendrás que aprender a viajar solo
en tu montaña rusa.
Las ganas te quedan rengas,
el vaso por la mitad
y nadie te dice nada
que se acerque a una verdad.